miércoles, 29 de diciembre de 2010

viernes, 26 de noviembre de 2010

Me gusta...

Me comenzado a escribir un libro con todo lo que me gusta. ¿Por qué? No lo sé, simplemente me hace valorar más los pequeños placeres de la vida. Espero llevarlo siempre encima para llenarlo constantemente de experiencias.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Momo


¡Qué placer volver a las andadas, después de dos duros exámenes que han absorbido todo mi tiempo libre!

Hoy, amigos, al no tener nada que hacer me he puesto a ver la película Momo. Para quien no sepa qué es, os cuento un poco el argumento.
La historia trata de una pequeña ciudad feliz. Un día aparece una misteriosa niña con un abrigo enorme, sin familia ni un origen cierto. Pronto hace muy buenos amigos que la quieren y todos viven alegres jugando. Pero un día unos hombres de color gris llegan y empiezan a comerle la cabeza a todo el mundo obligándoles a ahorrar tiempo, diciéndoles que tienen que darse prisa en todo lo que hagan para no perderlo. Éstos hombres existen sólamente porque los humanos se lo permiten, alimentándose del tiempo que les quitan a los seres humanos. Consiguen convertir la pequeña ciudad en una ciudad en la que todo se hace con prisa y se ha perdido completamente todo contacto humano, y la gente es controlada por los hombres grises. Momo tiene que evitar que éstos consuman más tiempo para así poder destruirlos.

La moraleja, muy obvia plasmada en esta película es la siguiente, os explicaré las conclusiones propias que he sacado al igual que hice cuando hablé del pico Almanzor.

Los hombres grises representan a los altos cargos de la sociedad capitalista en la que vivimos. Viven para absorber nuestra vida, haciéndonos consumir, consumir y consumir sus productos, convenciéndonos de que no podríamos vivir sin sus productos. Obviamente, éstos existen porque nosotros se lo permitimos, somos quienes nos dejamos engañar por sus trampas y les vendemos nuestras vidas.

Si todos nos dedicáramos a buscar la felicidad en lo más simple y natural, sin duda seríamos realmente felices.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Superación

El viernes subí los montes de Gredos, llegando a Laguna Grande, me hubiera gustado llegar al Almanzor, pero se me habría hecho de noche... Mientras a duras penas caminaba, fue filosofando, sacando una teoría muy valiosa.

Cuando te dispones a subir, esperas llegar y ver el paisaje que se encuentra allí arriba, pero cuando empiezas a subir y subir cuestas de rocas, te das cuenta de que es algo muy pesado, te duelen los pies, los gemelos, tienes calor, el sol te quema... Sin embargo el truco está en no pensar en ello, sino mantener una paz mental absoluta, si te dedicas a disfrutar de lo bello del paisaje, a disfrutar de la naturaleza en pleno esplendor y disfrutar estando con amigos haciendo aquéllo, te das cuenta de que el trabajo es más ameno, apenas cansa y te encuentras feliz. Es psicológico, manteniendo alegría en la mente, jamás te cansarás ni te rendirás en la subida. Cuando descansas, hazlo de una manera productiva, siéntate si quieres, pero muy poquito tiempo, y bebe uno o dos tragos de agua, nada más y aprovecha para coger un poco de aire y ver las cabras montesas o el paisaje. Luego continúa caminando con buen humor, cuando llegas a un lugar bello, te das cuenta de que ha valido la pena el esfuerzo y si miras abajo, verás que todo el mundo está a tus pies y nada puede vencerte. Y por ejemplo, mi meta era llegar a Laguna Grande, y pensé que era invencible cuando miraba abajo varias veces antes de llegar, pero no me contenté con haber llegado ahí, sino mantuve la esperanza de que aún quedaba un largo trecho hasta llegar a la laguna, que no era el fin del camino.
Es un placer extraño que nos ocurre a pocos, sentimos placer con el esfuerzo y ver que con esfuerzo hemos conseguido algo propuesto, que somos fuertes, somos alguien y podemos conseguir lo que queramos, el dolor de pies, la sed y el cansancio apenas importan entonces. Cosa que, si más gente lo viera así, sería realmente feliz de veras.

Ésto en sí es una metáfora. En la vida, hemos de proponernos una meta, por ejemplo, en la mía es crear interés por el arte, como dije en una entrada anterior. Aún queda muchísimo para ello, de hecho, es mejor no plantearse cuánto tiempo queda para llegar. Debemos disfrutar del camino, entender que somos afortunados de seguirlo, de hacerlo con compañía... pero sin descentrarse demasiado con lo bello y seguir el sendero, con cuidado de no tropezar en él, pisando mal una roca del camino. Descansemos a veces, pero de manera productiva, no hay que permitir que la mente no haga nada, aprendamos mientras, saciemos nuestra sed, sin excesos, pues pueden impedir que sigamos el camino con seguridad o que nos desviemos. Sobretodo, repito, debemos estar felices de vivir el momento, que aún seguimos el camino, que hay cosas bellas en él que apenas percibimos, que en el fondo somos felices, y disfrutar siguiéndolo, ya llegará algún día nuestra meta. Cuando hemos hecho gran parte del camino, nos sentiremos felices, si hemos llegado hasta allí, nada puede pararnos, somos superiores a mucha gente y somos los más fuertes del mundo, pero aún así sabemos que esa no es la meta, que aún queda mucho más camino que hacer y nos alegramos de que el final de nuestra aventura no haya acabado, que podamos seguir haciendo cosas.
Y ya de viejos, habiendo conseguido lo que nos propusimos o simplemente sonriendo porque las cosas, aunque hayan salido de otra manera, sentimos que están bien, moriremos sabiendo que hemos dejado huella en alguien, que hemos sido grandes, fuertes, el mundo no se ha apoderado de nosotros y seremos inmortales, inmortales viviendo en la memoria de todas las personas que nos han amado.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Diferencias


Es típico en gente como nosotros, jóvenes filosofillos, tener nuestros días filosóficos. Quizás filosofemos cada día por la tarde, mientras volvemos a casa en coche o en autobús, o quizás tengamos días en los que vemos el mundo de manera distinta a la que solemos usar normalmente.
Hoy he tenido un día completito, tras un nuevo corte de pelo, he ido a la biblioteca a por "El árbol de la ciencia" de Pío Baroja, que necesito leer por obligación, aunque seguramente lo relea un par de veces por placer al aprendizaje. Al conectarme ahora de noche, veo en el Spotify una canción que me ha enviado mi amiga Patricia, una versión en piano de That's what you get, de Paramore. Me ha hecho sonreír.
Simplemente porque me gusta esa faceta suya de que le guste la música clásica, que tan poco se ve entre nosotros, los jóvenes de hoy. A menudo me doy cuenta de su sensibilidad hacia autores como Vivaldi o Pachelbel, cosa que la hace especial, y me alegra que haya gente especial en el mundo y sobretodo que existan en mi vida.

Es bueno cuando hay gente distinta que, como un brochazo de un color vivo sobre un lienzo pintado de negro y gris, da un toque de diversidad a las relaciones de cada uno.

martes, 2 de noviembre de 2010

Publicidad


Hoy voy a explicar un poco de qué va este mundillo, del que no nos damos cuenta de que está más presente es nuestras vidas de lo que creemos.
La publicidad consiste en VENDERNOS UN PRODUCTO, para ello utilizan diversas formas de expresión (persuasiva, ética, informativa, estética...) en diversos soportes (spots, banners, carteles, merchandising, logotipos en vehículos, etc, etc). Con todo ello, los espectadores experimentamos ciertas sensaciones:
-Primero captamos la información y nos enteramos de la existencia del producto y sus características.
-Luego hacemos una lectura inconsciente de la composición de las imágenes, los valores y el impacto que nos producen.
Por así decirlo, las 4 fases o leyes de un buen anuncio se pueden describir con las siglas AIDA:
-Atención (llamar nuestra atención)
-Interés (captar nuestro interés por el producto)
-Deseo (provocar el deseo y necesidad de comprarlo)
-Acción (hacer que lo compremos)
El alma de todo anuncio es una promesa de ciertos valores como son la felicidad, la competitividad, el éxito, la juventud, el erotismo, la modernidad, comodidad, lujo y elegancia, la higiene y el consumismo. Jamás promocionarán el esfuerzo, el sacrificio, el ahorro, la autoridad, la castidad, la solidaridad, la humildad, ni la aceptación del fracaso y del dolor.
He aquí un vídeo que os explicará mucho mejor con creces todo el tostón que os acabo de soltar. Si sois gente interesada, a verlo ^^

sábado, 30 de octubre de 2010

La plasticidad del cerebro


Como siempre diré: el cerebro humano es increíble. En este caso, quiero hacer ver que el cerebro es plástico, es decir, que puede cambiar. El cerebro humano aprende constantemente durante toda su vida según las circunstancias.
Cuando realizamos una tarea periódicamente, la parte del cerebro destinada a la realización de esa actividad se va desarrollando. Por ejemplo, cuando tocamos la guitarra, la parte del cerebro destinada a las notas, movimiento de los dedos, su posición, etc, va desarrollándose, lo que hace posible que cuanto más toquemos la guitarra, mejor lo haremos si lo repetimos constantemente. No obstante, si dejamos de hacer esa actividad, esa parte del cerebro deja de desarrollarse y van perdiendo enlaces sus neuronas, por lo tanto perderemos la capacidad de realizar esa tarea.

Sin embargo hay ciertas edades críticas en el aprendizaje, hay edades en las que es mejor aprender una cosa que en otra. Por ejemplo, si un niño de 3 años empieza a hablar inglés, hablará mejor inglés que alguien que empieza a los 20.

Pero aun así podemos adquirir cualquier nueva habilidad con el esfuerzo, ¡ánimo!


Por favor, si queréis tenerlo claro, debéis ver estos videos del programa Redes.




miércoles, 27 de octubre de 2010

¿Por qué arte?


Llevo un par de años reflexionando sobre por qué quiero estudiar Bellas Artes. Simplemente me atrae de una manera inverosímil, es como si no estudiara BBAA me fuera a morir y mi vida no tuviera sentido. Es una razón bastante fuera de la razón, es pasión, sin más. He estado investigando en foros, páginas web, libros... casi todo el mundo dice lo mismo: estudiamos arte realmente sin saber por qué, simplemente sentimos la necesidad de crear. Muchos nacemos con el don de las artes y nos tiene tan absorbidos que no nos podemos soltar, estudiamos arte por la pasión y el amor incontenible al arte y la cultura.

Sin embargo, hoy en día el arte es una cuestión comercial, tiene futuro quien vende más obras. Cada vez se toma menos en cuenta en el ámbito cultural, ¿qué pensarían Goya, Velázquez o Van Gogh si pudieran ver este panorama?

La gente ha perdido el gusto por el arte, nadie quiere gastar dinero en ir a ver
manchas sobre una tela a un museo. La gente sólo quiere descansar los fines de semana y no llevarse a la familia a los museos a pararse 5 minutos delante de un cuadro. Es por ésto por lo que debería existir una educación estética en los colegios para despertar esas sensibilidades que llamaban la atención a la gente de siglos pasados, no bastan las clases de plástica del cole, pues al no tener cierto sentimiento por el arte, no conseguimos nada más que hacer de la clase de plástica un recreo, una maría o una clase donde tocarnos las narices. Así conseguiremos asesinar al arte algún día, dejar de crear historia del arte o dejar de crear cultura, es lo mismo. Haremos saber a generaciones de los siglos futuros que el s. XXI fue el siglo de la ciencia, la informática, Internet y el rechazo de la sensibilidad, de las artes y de lo únicamente humano que nos queda.

Es triste cuando una persona loca por el arte, con talento, no estudia arte por miedo a ser rechazado. Mucha gente se dedica a otras cosas, en su tiempo libre pinta, por ejemplo y parece triunfar. Sin embargo su arte es hueco, pues no conoce los conceptos, se lo toma todo como un pasatiempo, a ese arte le falta el sentimiento, el color y la gracia que pone alguien que vive por y para el arte.


Mi objetivo, hacer despertar la sensibilidad por el arte en las personas, convertirlas en seres humanos y arrancarlas del automatismo creado por la televisión y el conformismo social.

Música

Voy a actuar en un musical del grupo de teatro de mi instituto. Trata de la historia del rock, desde Robert Johnson hasta Nirvana. Un consejo: escuchad toda la música que podáis, a mi me va hacer falta...


lunes, 25 de octubre de 2010

Filtro solar

Un pequeño vídeo de introducción para empezar un modo sano de ser feliz. Éste ha sido siempre mi vídeo guía en la vida, del cual sigo los consejos si puedo.

La higuera


Ayer, como me ha ocurrido millones de veces, me quedé embobado por espacio de una hora mirando por la ventana de mi habitación. Muchas veces lo pienso, me he pasado la vida viendo el mismo paisaje: la casa del vecino, tejados, antenas, etc... y nunca me canso. Está justo en frente la chimenea de mi vecino, nunca recuerdo exactamente cómo es y siempre la estoy viendo. Me gusta ver a los pájaros y a los gatos que caminan por las tejas, a veces los gatos me ven y se me quedan mirando, yo les devuelvo la mirada y al cabo de unos segundos siguen con su vida y se van. El elemento más importante y con diferencia, para mi, es la enorme higuera que hay tras la chimenea. Muchas veces depende mi estado de ánimo de ella. Me gusta mirarla a menudo, viendo cómo cambia a menudo que van pasando las estaciones. Me entristece verla ahora, entrando el otoño, sus hojas no tienen el mismo verde vivaz del verano, se están muriendo. Luego, en invierno me deprime mirarla, sin hojas, desnuda, me da sensación de frío y muerte. Los pájaros no anidan ya en ella.
Se puede decir que la primavera me hace feliz sólo porque veo los capullos en sus ramas, en los que "fetos" de las hojas están formándose, para así volver a llenar el árbol de color y esplendor. Los primeros días de primavera me centro en mirar cuántas hojas más tiene cada semana, y me hace sonreír.

Ese viejo árbol, que llevará allí seguramente desde hace 30 ó 40 años, me ha dado un buen consejo que he procurado llevar a cabo siempre: la vida es cambio, como casi todo lo que existe, por lo tanto, los problemas también cambian, jamás te preocupes por algún problema pues puedes transformarlo y hacerlo desaparecer si quieres. Al final, por muy triste que estés, siempre brotarán las hojas de una nueva primavera, volverán a caer y volverán a nacer, es un ciclo que la naturaleza siempre trata de enseñarnos, como buena madre que es.

domingo, 24 de octubre de 2010

Cuenca


Alzada en bella sinrazón altiva
-pedestal de crepúsculos soñados-,
¿subes orgullos, bajas derrocados
sueños de un dios en celestial deriva?

¡Oh, tantálico esfuerzo en piedra viva!
¡Oh, aventura de cielos despeñados!
Cuenca, en volandas de celestes prados,
de peldaño en peldaño fugitiva.

Gallarda entraña de cristal que azores
en piedra guardan, mientras plisa el viento
de tu chopo el audaz escalofrío.

¡Cuenca, cristalizada en mis amores!
Hilván dorado al aire del lamento.
Cuenca cierta y soñada, en cielo y río.

-Federico Muelas-

Futuro útil


Estamos acostumbrados a encaminar nuestro futuro a una meta en la que seamos felices. Bien, pero el problema está en que creemos que para ser felices tenemos que tener dinero, grandes casas, bonitos coches...
Cuando estudiamos para preparar nuestro futuro, buscamos tener un trabajo útil para la sociedad que, al ser útil, lo tengamos asegurado y nos paguen bien. El ejemplo hoy en día es por ejemplo, ser médicos. Todos los estudiantes de medicina se dejan la piel en sacarse una carrera que les asegura un trabajo de inmediato, donde no existe el paro. Espero que lo hagan porque quieran salvar vidas, nada más, aunque según he visto por ahí muchos no tienen esa meta, y lo sufriremos tanto nosotros como ellos.
¿Qué ocurre cuando nosotros queremos un futuro poco productivo en el cual sabemos que seremos felices por el simple hecho de dedicarnos a lo que amamos hacer? Que la gente se te echa encima con preguntas que hacen daño. Ocurre mucho con el arte y la música. Cuando decides dedicar tu vida a las artes todo el mundo acaba diciéndote "¿Para qué te sirve eso?", "Esas carreras no valen la pena, vas a pasar mucha hambre", "Podrías hacer algo útil, el arte no sirve para nada", "Que dibujes bien no te va a dar de comer" o, "Pero si tu eres una persona de dieces, ¿por qué tienes que hacer artes?". A mi personalmente me hace mucho daño la ignorancia de estas personas, pues quiero dedicar mi vida al arte y mi meta no es otra que borrar la ignorancia de generaciones futuras, hacer que la gente no rechace la cultura.

Un ejemplo que me ocurrió con mi profesora de Lengua y Literatura (de la cual hablaré más veces, pues merece mención) fue cuando me preguntó qué carrera quería hacer. Al decirle que Bellas Artes ella me miró extrañada y con una sonrisa falsa y exclamó "Anda, ¿pero que dibujas bien y todo?"... El arte no es sólo dibujar, el arte es una manera de expresarnos, ya sea dibujando, pintando, esculpiendo, modelando, bailando, cantando, etc... y una manera de gritarle al mundo tus ideas y, lo más importante, la única manera de crear la cultura del s. XXI, un siglo que por lo visto sólo será recordado por los avances tecnológicos, fríos, demasiado apartados del ser humano. Lo chocante es que una profesora de Literatura no comprenda que el arte y la música forman parte de la cultura, cuando la literatura también es otro modo de arte que hay que amar para dedicarse a él...

Mi conclusión: los seres humanos somos cada vez menos humanos, algún día seremos simples robots que construirán nuevos simples robots.

Presentación

Básicamente un blog consiste en un lugar donde publicar pensamientos. Los pensamientos no son más que impulsos eléctricos que envía una neurona a otra. Lo que intento es escribir las barbaridades que mis neuronas intentan decirme.

Este blog mío no es más que un lugar donde compartir mis "ralladas", un lugar donde guardarlas todas y quizás hacer pensar a más gente.