El otro día estuve hablando con un amigo sobre física y filosofía. Por lo visto, se está demostrando o está demostrado que la temporalidad es un ciclo, no una línea como todos pensábamos. Ésto es explicado por la teoría de la relatividad. Bien, resulta que el tiempo no es igual para unos que para otros, a unos se nos pasa más rápido y a otros más lento según qué situaciones. Por lo tanto en un mismo lugar pueden haber distintas temporalidades (ver La persistencia de la memoria, de Dalí).
Mi amigo y yo llegamos incluso a nuestra propia conclusión sobre que los dejavús, en realidad pueden existir porque los recordamos, ya que siendo la temporalidad un círculo, todo se repite. PERO, aquí me surgió una duda que chocó demasiado con mi modo de pensar: si todo se repite, eso significa que el futuro está escrito, según esa teoría existe el destino. Entonces estamos atados al destino.
Y no puede ser una idea para mí más chocante que la del destino, con destino no hay libertad de elección, en realidad no estaríamos obligados a elegir (idea que el mismo Sartre rechazaría). Ante esto pienso que estoy de acuerdo con el hecho de que siempre elegimos, incluso estamos condenados a ello, pues no podemos dejar de elegir. Y nuestras elecciones están condicionadas en muchas ocasiones por el azar, por cosas indiferentes a nosotros mismos que ocurren y acaban incumbiéndonos.
¿Cómo es posible que nunca eligiéramos? Nosotros vamos haciendo el futuro, entonces, ¿existe el destino?
Últimamente veo mi blog y no me gusta lo que veo. No sé, siempre intento dar reflexiones filosóficas... pero la verdad es que soy bastante parcial. La dinámica de este blog no tiene mucho sentido y cada vez me hace menos gracia escribir aquí. Lo que creé como una manera de desahogarme (y lo ha hecho) ahora no me hace sentir muy bien. No soy quien para ir opinando de ciertos temas. Subo de todo y no le veo sentido.
