miércoles, 3 de noviembre de 2010

Diferencias


Es típico en gente como nosotros, jóvenes filosofillos, tener nuestros días filosóficos. Quizás filosofemos cada día por la tarde, mientras volvemos a casa en coche o en autobús, o quizás tengamos días en los que vemos el mundo de manera distinta a la que solemos usar normalmente.
Hoy he tenido un día completito, tras un nuevo corte de pelo, he ido a la biblioteca a por "El árbol de la ciencia" de Pío Baroja, que necesito leer por obligación, aunque seguramente lo relea un par de veces por placer al aprendizaje. Al conectarme ahora de noche, veo en el Spotify una canción que me ha enviado mi amiga Patricia, una versión en piano de That's what you get, de Paramore. Me ha hecho sonreír.
Simplemente porque me gusta esa faceta suya de que le guste la música clásica, que tan poco se ve entre nosotros, los jóvenes de hoy. A menudo me doy cuenta de su sensibilidad hacia autores como Vivaldi o Pachelbel, cosa que la hace especial, y me alegra que haya gente especial en el mundo y sobretodo que existan en mi vida.

Es bueno cuando hay gente distinta que, como un brochazo de un color vivo sobre un lienzo pintado de negro y gris, da un toque de diversidad a las relaciones de cada uno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario